Delacueva ofreció el pasado jueves 22 de mayo un concierto inolvidable en La Lata de Bombillas de Zaragoza, donde jugaba en casa y lo sabía. En Mi Rollo nos hacemos eco de una noche especial, de esas que se sienten desde antes de que suene la primera nota. Con el cartel de Sold Out colgado días antes, el ambiente en la sala era de auténtica celebración: caras conocidas, expectación y una palpable emoción por escuchar, por primera vez y en directo, todas las canciones que formarán parte de su próximo LP.
En un gesto coherente con su forma de entender la música, Delacueva decidió compartirlo primero con su gente, sobre un escenario, lejos del ritmo impuesto por las plataformas y las estrategias digitales. Porque para él, la música sigue siendo eso: algo que sucede en vivo, entre miradas, aplausos y cuerpos que vibran al unísono. En una industria que a menudo empuja hacia el consumo inmediato, el artista aragonés prefiere volver al origen, al contacto directo y a la escucha real.
Jugar en casa, sonar a estreno
“Qué gusto da jugar en casa”, dijo Manuel desde el escenario, y no hubo frase más certera para enmarcar lo que ocurrió en La Lata de Bombillas. El concierto fue, literalmente, el estreno completo de su nuevo LP. Tema a tema, el público fue descubriendo un disco que todavía no ha visto la luz pero que ya ha empezado a calar hondo. Porque algunas canciones, como “Premio A Mejor Guión Original”, “Cuando Más Te Necesitaba” o “Me Derrito”, ya se conocen en forma de single, pero la mayoría eran completamente inéditas.
La noche comenzó fuerte con “Amor A La Deriva”, una invitación a bucear en los vínculos, la identidad y el vértigo del amor. Riffs eléctricos, estribillo contagioso y un arranque que encendió la sala de inmediato. Le siguieron nuevas canciones como “Triple Salto Mortal”, “No Beséis A Los Cantantes” y “Estoy Jodido”, con sonidos que combinan frescura, ironía y una producción impecable. La banda —formada por Óscar a la batería, Carlos Montull al bajo y Jorge Portillo a la guitarra— sonó ajustada y potente, acompañando a Manuel con la precisión de quienes disfrutan cada compás.
Canciones como “Me Derrito” fueron coreadas desde el primer acorde, mientras que otras como “Soy Un Puto Criminal” y “Partido En Dos” dejaron claro que el nuevo álbum va a jugar con registros variados y letras tan directas como emocionales. Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con “Y Ahora No”, una balada que rebajó las revoluciones y permitió un respiro colectivo, con un solo de guitarra hacia el final que arrancó una ovación sincera.
Delacueva y su disco que se baila antes de publicarse
Entre canción y canción, Manuel intercalaba reflexiones, bromas y sonrisas. Su conexión con el público fue total. Con “Cuando Más Te Necesitaba”, el tempo se aceleró sin perder carga emocional: introspección envuelta en energía, que hizo de la pista un lugar de canto compartido. Poco después llegaba “Así Bailaban Los Muertos”, el que será su próximo single y del que el artista nos ha dejado ya algún adelanto por sus redes sociales. Su letra, cargada de aceptación y empoderamiento, resonó entre la gente como si ya fueran parte de su memoria.
Para el final, “Me Pareció Ver Un Lindo Gatito”, el último single publicado. Un tema juguetón y descarado, perfecto para cerrar una noche que fue todo lo que se esperaba y más. Con todos bailando, cantando y pidiendo más, quedó claro que esta canción —como muchas otras del nuevo repertorio— ha llegado para quedarse en el setlist de Delacueva.
Delacueva: un disco que se baila antes de publicarse
Con este concierto, Delacueva no ofrece una presentación cualquiera. Fue un regalo para quienes creen en la música como experiencia compartida. Un regalo que pocos artistas se atreven a ofrecer hoy en día. Y el público respondió: las nuevas canciones sorprendieron, emocionaron y se bailaron. Pese a no haber sido publicadas aún, muchas se recibieron como clásicos instantáneos. Ese es el poder del directo sincero y de unas letras que, aun siendo nuevas, parecen hablarte de algo que ya conoces.
En Mi Rollo nos quedamos con la sensación de que lo que viene tiene mucho que decir. Delacueva está en un momento brillante de su carrera y este nuevo álbum, del que ya vamos conociendo una canción cada vez, tiene potencial para convertirse en una obra clave del pop alternativo nacional. Habrá que estar muy atentos. El juego acaba de empezar.
Fotos de Javier Cebollada
