B-Side 2023: desde Murcia, despidiendo el verano a lo grande.

 

De nuevo jugábamos en casa y con un equipo ganador sobre el terreno de juego, sobre ese escenario único por el que brilló el sol, por el que aconteció un incendio y, además, se sucedieron decenas y decenas de instantes perfectos al compás de la música, de muy buena música.

De nuevo jugábamos en casa, en Murcia, una región llena de contrastes culturales, de historia a cada paso, a cada metro, y que se encuentra en un momento musical atronador por culpa (bendita culpa) de bandas que, desde cero y con fe, se han ido forjando un camino a pico y pala, con humildad y tesón. Un camino que, años más tarde, comienza a enderezarse, a asfaltarse a conciencia y, por qué no decirlo, a dirigirse al espacio exterior, como si de un cohete se tratase, dirección a algún que otro exoplaneta que nos haga sentir bien.

XVIII Edición del B-Side Festival

 

La XVIII Edición del B-Side Festival daba comienzo con una jornada previa pasada por agua, teniendo que suspenderse los conciertos programados tanto en la Plaza de España, de la mano de Edgar Allan Pop, Kuve y Amatria, como el de la Plaza de la Región Murciana, esta vez a cargo de Zoopli2, un dúo muy peculiar que utiliza instrumentos de viento poco comunes pero muy recurrentes, orientado a los pequeños de la casa y que, además, iba a estar secundado por un taller didáctico. Una pena, pero bueno, que en otra ocasión será, como se suele decir.

Situados ya en el día del festival, disfrutamos de una jornada matinal espectacular, con un sol de justicia y una temperatura que bien daba sentido al nombre de dicho engranaje de turno de mañana: B-Side Tapas. Cierto es que aquí, en Murcia, y más concretamente en la localidad de Molina de Segura, las reuniones familiares se sabe cuando empiezan, pero no cuando acaban, así que, entre tapa y tapa, y entre que una cosa lleva a la otra, también había conciertos por la tarde de la mano de Perdón, una banda muy fresca que, como hemos leído en alguna que otra ocasión, hacen pop con una dulce capa de punk que se funde meticulosamente. A esta ecuación tardía se le sumaba Marcelo Criminal, autor de hits tan taladradores como “Perdona” o “Solán de Cabras”. Sin desperdicio la obra de este artista.

Sam y Mariero

Por la mañana, y en diferentes escenarios, marcaron el inicio del guateque B-Side Tapas las bandas Sam y Mariero. A ninguna de las dos las conocíamos, y la verdad es que nos gustaron y disfrutamos de principio a fin de las melodías de sus canciones en pleno casco urbano.

Firmado Carlota

Muchas eran las ganas de volver a ver a Firmado, Carlota, el proyecto de la murciana Carlota Cabrerizo. En el festival cartagenero La Mar de Músicas nos impresionó su capacidad de crear magia a partir de  esas canciones que, junto al mar, volaban sin rumbo hacia cualquier parte, sin importar el destino.  Fue un lujo volver a verla y comprobar que todo sigue bien y que su vuelo se mantiene con velocidad crucero.

Remo y Glassio

 

Y llegó la tarde, y allí estábamos nosotros, desde primera hora en el “opening” del recinto REMO y deseando que los Glassio aterrizaran en el festival en un vuelo directo desde Nueva York, la ciudad que nunca duerme, y es que no es para menos: si están ellos haciendo música, difícil eso de conciliar el sueño. Muy divertidos y muy recomendables, y es que el synthpop, aderezado con aires disco, es una mezcla prácticamente infalible.

Carlos Vudú y el Clan Jukebox

Ellos le dieron paso a Carlos Vudú y el Clan Jukebox, un grupazo muy consolidado que ofreció su mejor versión ante un público que ya es prácticamente familia. Muchas son las veces que les hemos visto, y sí: no hay bala perdida en su repertorio durante todos estos años. Desde el 2008 dejando huella, ¡y qué huella!

The Hinds

El relevo lo tomarían las chicas de The Hinds, una banda a la que no habíamos tenido la suerte de ver en directo y que nos dejó con la boca abierta desde el inicio de su set. Por su puesta en escena y por sus pegadizas melodías, nos sorprendieron gratamente, y meses antes de que la banda original llegue a su fin por otras pretensiones de algunas de sus componentes, nos alegramos infinito de haber puesto el tick en esta casilla.

Lori Meyers

A continuación, Noni y su banda. Nada más y nada menos que los Lori Meyers a unos cuantos kilómetros de casa. Poco podemos decir de ellos, y es que ni hay tema malo ni hay segundo en el que sobre ese escenario no hubiera algo que resaltar. Una de las bandas que, aún en activo, ya son historia de la música de nuestro país. En un encuentro que tuvimos con ellos durante el festival, les dimos las gracias por habernos ofrecido un espectáculo de tal calibre que nunca olvidaremos. Ese abrazo con Noni tampoco lo vamos a olvidar. Momenticos de pura vida, como nosotros solemos decir.

Arde Bogotá

Y por fin, uno de los momentos más esperados de la noche: el regreso de los cartageneros Arde Bogotá a tierras murcianas. Un espectáculo que comienza con esa intro llena de sirenas y cristales rotos y que abre las jaulas de todos esos perros que, durante todo el concierto, corren sin cesar, totalmente descontrolados, por cualquier recinto de cualquier parte del mundo. Muchas son las personas que nos dijeron que se les había hecho corto, así que en nada saldrán las fechas de salas y podremos disfrutarles un ratito más. Aprovechamos para darle la enhorabuena a la banda y a su equipo por esa doble nominación a los Grammy Latinos: mejor canción rock (“Los Perros”) y mejor álbum de rock (“Cowboys de la A3”). ¡Desde aquí les/os deseamos todo lo mejor!

La Plazuela

El festival lo cerraron los chicos de La Plazuela, un grupo que une el flamenco con otras vertientes musicales, como son el funk, el pop y hasta la electrónica. Nos sorprendió lo que son capaces de crear sobre el escenario, y es que habíamos escuchado muy poquito de ellos y, de sopetón, verles en directo, marcó un antes y un después en nuestras valoración personal hacia ellos. Volveremos a verles en un formato más reducido para seguir afianzando su música en nuestras vidas, sin duda.

Sedo DJ

Y así, entre concierto y concierto, y con las bandas sonoras de esas, nuestras vidas, dejadas en  manos de Sedo DJ (¡gracias por no dejarnos descansar ni un segundo!), nos despedimos de esta edición del B-Side, uno de los festivales que, aún con cositas que mejorar (tema de escasez de barras para pedir un refrigerio, escasez de aseos al finalizar los conciertos…), se va posicionando dentro del panorama nacional y va ganando adeptos que, sin ni siquiera saber quienes pisarán ese escenario Estrella de Levante, ya van reservando su fecha en el calendario.

Gracias a todxs por hacer de este festival una alegoría a la felicidad y al buen rollo, y encima,  muy, pero que muy cerquita de casa.

Seguimos adelante con fuerza, un abrazo.

@carretedesal