Crónica ALICE WONDER en Sons al Botànic Valencia 20 agosto 2021

El entorno no podía ser más idílico para poder apreciar en su totalidad las notas musicales, que mis oídos iban a escuchar en ese esperado concierto, el jardín botánico de Valencia, el ocaso, los trinos de los pájaros de fondo y una espesa vegetación daban la bienvenida a los pocos afortunados que conseguimos entradas antes de que se agotaran en dos días para escuchar a
la cada vez más conocida Alice Wonder.

Apareció en el escenario con un look renovado, diferente al de su imagen habitual, muy londinense y más persona, y para mi sorpresa sola, un sinte y dos guitarras eran el resto del acompañamiento para el concierto. Comenzó con tres temas en inglés no incluidos en el trabajo que nos presentaba “Que se joda todo lo demás” con lo que pudimos apreciar el manejo del idioma, de los instrumentos, de la personalidad y matices en sus diferentes registros, el concierto prometía.

Y por fin, fue una a una desojando sus canciones en español, en las que habilidosamente nos regalaba las frases de sus canciones con apenas unas notas largamente sostenidas de su teclado, como en su tema “No te vayas” o simplemente cantando casi al desnudo con “Quien soy”. Hizo partícipe al público coreando la frase “Esta guerra pide paz” y reír a más de uno con sus comentarios y la versión de Bad Bunny, aunque por sacarle alguna pega, en “Corazón mármol” que es mi favorita, me sobraba efectos y me hubiera gustado oír más limpia su voz.
Sus canciones nos llegan muy adentro, pegándonos un pellizco en el alma, haciéndonos
recordar nuestras propias experiencias con letras sencillas pero impactantes que sé
convierten en melodía y nos invitan a respirar profundamente.


Como he mencionado, solo salió ella al escenario con sus instrumentos y no solo lo llenó, no solo inundó el parque, a nosotros también.
Finalizado el concierto, corrí cuál grupie con el deseo de poder verla de cerca o hacerme una foto con ella, pero sin ninguna esperanza, la verdad, estaba a punto de desaparecer por una puerta a tan solamente tres metros, al ver su mirada interrogante fijada en mí, no perdí la oportunidad de pedirle una foto, y cuál fue mi sorpresa, que no únicamente fueron las fotos, nos dejó
hablarle de este humilde blog, de cómo la descubrimos, y nos regaló unos minutos que no tienen precio, demostrando que además de ser una gran cantante, también es una persona humilde y cercana.
Gracias Ali.

Un abrazo

ItsByLaIsa