WARM UP 2023: EL REVENTÓN TÉRMICO Y MUSICAL

Intro

Transcurrida más de una semana desde que acabó el Warm Up Festival, reflexiono sobre ello en las siguientes líneas y os cuento cómo lo viví por vez primera. Existen experiencias que, por diferentes razones, sabes que no podrás olvidar fácilmente. La quinta edición del festival Warm Up de Murcia es y será una de ellas. En este aniversario, La Fica se engalanó para celebrar tres días de música; una fiesta especial de bienvenida el viernes 28 de abril y dos días de festival, los días 29 y 30 de abril, sábado y domingo, fin de semana del puente de mayo.

 

Además, durante toda la semana, comenzando el lunes 24 de abril, se pudo disfrutar de diferentes conciertos y actividades gratuitas por toda la ciudad, amparadas en el marco de la programación de “Somos Murcia 2023”. Conciertos de _juno, Apartamentos Acapulco o “los secret shows”, que corrieron a cargo de Second y de Viva Suecia, como si de un presagio se tratara, pues su día oficial, el sábado, no pudieron tocar. El reventón térmico se aproximaba y éramos ajenos a ello, llenos de ganas de festival.

 

 

VIERNES

 

Las puertas de La Fica se abrieron el viernes para comenzar oficialmente el quinto aniversario del festival murciano. Los dj’s Wisemen Project dieron el pistoletazo de salida mientras el goteo de personas, atravesando las puertas del recinto, era incesante. La luz del día fue dejando paso a las luces del escenario Estrella de Levante, donde Miss Caffeina presentó las canciones de su nuevo EP Shangài Baby. Los nuevos temas junto a las míticas “Mira cómo vuelo” o “Venimos” hicieron disfrutar a un público cada vez más numeroso y feliz de estar allí.

El plato internacional de la noche fue Kasabian, últimos confirmados a la fiesta de inauguración. La expectación ante la banda británica era importante y Sergio Pizzorno y los suyos no defraudaron. Pizzorno se paseó entre el público, siendo objetivo de todas las miradas y encantado de haberse conocido.

Finalizaba el concierto con L.S.F., uno de sus primeros éxitos, con la sensación de que ese sería uno de los mejores conciertos del festival. Y así fue.

Tras ellos, Ojete Calor, o lo que es lo mismo: Aníbal Gómez y Carlos Areces, este último lesionado, por lo que apareció en una silla motorizada sobre el escenario. Hay que reconocer que su espectáculo no ha variado mucho en las últimas ocasiones que les he visto, pero sus chascarrillos, mala leche y diálogos enganchan siempre y son una apuesta segura en todos los festivales.

Justo lo mismo que sucede con ELYELLA, pues nunca fallan, y cerraron la primera noche del Warm Up haciéndonos bailar sin parar, igual que Innmir, entre concierto y concierto, desde el escenario Polo Club.

 

SÁBADO

 

El segundo día del festival arrancó con los conciertos del ciclo “Somos Murcia”, que tuvieron lugar en la Plaza Julián Romea y en la Plaza de los Apóstoles. Desde las 11:45 ya había diferentes opciones como The Yellow Melodies o Tigre y Diamante. Pero una no da abasto y necesita dormir también, así que llegué al final del concierto de Pipiolas, para salir corriendo a la otra plaza y disfrutar (muy) mucho de Camellos con unas altas temperaturas y los cielos cargaditos. Aun así, cantamos y bailamos sin saber que ese sería nuestro último concierto del día.

 

La Fica por la tarde abría con los conciertos de Maestro Espada y Natalia Lacunza, que se desarrollaron sin problemas. Yo me apresuraba por llegar al concierto de Temples que, poco después de comenzar, se cancelaba por unas gotas de agua convertidas en reventón térmico y en la tormenta del año. En Murcia, sí, esa ciudad donde nunca llueve.

El reventón térmico

Y a partir de ahí, la debacle. Miles de personas saliendo empapadas del recinto, buscando refugio en los bares cercanos, en el supermercado de al lado y su parking. Las dudas y los miedos sin dejar de mirar la página del tiempo y las redes sociales de la organización esperando noticias sobre si habría continuidad o no. Todos teníamos la esperanza de que la lluvia sería una anécdota y pararía enseguida, pero tras más de dos horas de caer con furia y acompañada de un incesante viento, la información llegó en forma de cancelación.

Ni los locales y esperadísimos Viva Suecia y Second, ni León Benavente, que iniciaba en Murcia su gira de verano, ni los internacionales Moderat y Franz Ferdinand ni otros tantos artistas pudieron salir a los escenarios de La Fica. Los que sí salieron, aunque no al escenario, fueron Niña Polaca, que se plantaron en el parking a improvisar con su guitarra y con un público que coreaba cada estrofa de sus éxitos actuales, mención especial a la camiseta de Beto, amor total, ya lo sabes (nota de dao).

 

Aquel día yo no me mojé porque justo estaba saliendo de casa, pero como otras miles de personas me quedé sin conciertos y sin plan, por lo que nos lanzamos a buscar hueco en alguno de los bares y pubs de una Murcia abarrotada de festivaleros autóctonos y turistas. Y entre canciones de Viva Suecia y Arde Bogotá, con una Estrella de Levante en la mano, pasé con mis amigas murcianas el trago amargo.

 

DOMINGO

 

La tercera jornada del Warm Up Festival amaneció con los cielos raros y con el sustito constante. Los conciertos en los escenarios de la ciudad comenzaron a las 11:45 con Se ha perdido un niño. A las 13:00 en la Plaza de los Apóstoles ya estaban Los Tiki Phantoms dando caña con la tiki conga, su rock instrumental y sus características máscaras de calavera. Buena música, sol y ganas fueron la combinación perfecta. Y Putochinomaricón en formato Dj Set calentando los motores para la última noche del festival.

 

No sé si miré más veces las redes sociales de la organización el sábado o la página del tiempo el domingo, para qué nos vamos a engañar. Tan pronto daba lluvia desde las 18:00 como desde las 20:00, que subían o bajaban las probabilidades. Pero ese día, salí de casa bien temprano y me dio tiempo de ver el final del concierto de Marta Movidas y más de la mitad del repertorio de Cariño. Paola, Alicia y María tocaron en el escenario secundario pero la cantidad de gente que bailaba con sus hits alcanzaba la zona del escenario principal, donde los más puntuales (y obsesionados con las primeras filas como una servidora), se hacían con los mejores sitios para el concierto de Iván Ferreiro.

 

Ese día y ese lugar eran los elegidos para la presentación de la nueva gira y el nuevo disco del gallego. Antes del 30 de abril había estado en muchos conciertos de Iván Ferreiro; la emoción de ese ratito, pocas veces la he sentido. Abrió con “Canciones para no escapar”, tema con el que también empieza el nuevo disco, Trinchera Pop.

Y desde ese momento, un batiburrillo de sensaciones, Leiva al bajo como un miembro más de la banda marcándose un dúo en El pensamiento circular, el viento moviendo las pantallas, las nubes grises acercándose al girar la cabeza y en la app de las tormentas de mi amiga Espe, mi prima murciana que no es de Murcia. Y a mí cuando sonó “M” y la intro de “Turnedo”, ese “Diecinueve” de Maga, ya me daba igual que se abrieran los cielos.

Se abrieron los cielos

 

Y eso pasó poco después de que Diego Ibáñez y su banda, Carolina Durante, salieran al escenario Polo Club. Pero la música no paró y aunque mucha gente desalojó el recinto y la organización no permitía el acceso a los que llegaban, dentro parecía no suceder nada y el público de “los carolinos” hacía pogos y lo disfrutaba todo.

Rocío Márquez y Bronquio tampoco defraudaron y ofrecieron su espectáculo bajo la lluvia. Sin embargo, el concierto de The Kooks, otro de los internacionales del cartel y uno de los grupos más esperados, se evaporó por “problemas técnicos”. Las precipitaciones pararon para que Carlos Sadness nos hiciera felices con sus canciones de pop tropical en ese momento en el que unos estaban empapados, otros húmedos y el suelo lleno de charcos, pero las ganas seguían intactas.

 

La organización se afanó por dejar impoluto el escenario principal para la banda madrileña Vetusta Morla. Con retraso, pero certeros en cada tema. Pucho invocó la lluvia (que volvió), nos emocionó, nos hizo bailar y cantar en el concierto más multitudinario de toda la edición. Un espectáculo dando importancia a los visuales y con canciones de Cable a tierra, pero sin faltar las de siempre y cerrando con “Los días raros” y fuegos artificiales.

Y con esa conclusión, aquí una señora de apenas metro y medio se intentaba abrir paso entre los miles de almas para llegar al escenario ENAE y ver a Cala Vento, a los que sigo desde su primer trabajo y que acaban de estrenar el último, Casa Linda.

Llegué pasada más de la mitad para comprobar lo buenos que son, cada vez más y cómo ha aumentado su número de seguidores en estos años. Aleix y Joan son dos, pero llenan el escenario como si fueran taytantas personas. Y me dio gustito leer en crónicas y periódicos posteriores lo mucho que gustó su concierto. Ojalá se les dé el reconocimiento y el lugar que merecen.

 

Y al mismo tiempo que esta maravilla, los fans de Dorian estaban al pie del cañón en el escenario Polo Club. Y tras ambas bandas, el escenario principal se cerraba con la actuación de Hot Chip que, con su indie electrónico, siempre conquista al público. La recta final de este Warm Up Festival estuvo a cargo de Varry Brava y La Élite Big Show, que se sumaron al plantel de artistas, al caerse el grupo Mujeres. Con las sesiones de Flash Show y Yahaira, se puso punto y final a un quinto aniversario extraño, inesperado y lluvioso.

QUE NADA NOS PARE

 

Esta era mi primera vez en el festival murciano y nada fue como esperaba. No pude ver a Second en el que iba a ser su concierto de despedida en la ciudad que les vio nacer. Ni pude vibrar con León Benavente, cuyo directo sigue haciéndome volar, porque Abraham Boba es pequeñito pero enorme. Ni canté con Rafa Val eso de “nadie tiene claro a dónde ir”. Sin embargo, yo sí tengo claro a dónde ir. En 2024, a la sexta edición del Warm Up, porque las ganas no se han ido del todo y hay que resarcirse de alguna manera.

Nos quedan los recuerdos, las risas, los memes, las imágenes de la gente secando su ropa en una lavandería cercana a La Fica y la música, mucha música. Y a mí, además, un paquetito de paparajotes, ese dulce típico murciano y un cariño enorme por esta ciudad acogedora, cuya oferta musical no deja de sorprenderme.

 

Hasta el año próximo, Warm, que nada nos pare. Un abrazo #siempreunabrazo desde donde viven los abrazos

Crónica de nuestra @sermaesrebes con fotos de la organización y nuestra @_ruthlopez en Kasabian, Ojete y Carolina Durante