Gracias Niños Mutantes por 30 años de amor, música y abrazos

Niños Mutantes, una de las bandas fetiche de esta casa, de Mi Rollo, de donde viven los abrazos cuelga las botas que dirían los futboleros, dicen adiós, se despiden, lo dejan, pero su música siempre estará ahí, siempre será parte de la Banda Sonora de mi vida, gracias por todo, gracias por todo. Os quiero y un abrazo #siempreunabrazo

Niños Mutantes dicen adiós en 2024

Lo harán con dos citas finales en Madrid y Granada, poniendo el punto final a 30 años de trayectoria musical que han dado para más de 1000 conciertos, 12 discos y
una colección de canciones inolvidables como “Errante”, “Todo va a cambiar” o “No puedo más contigo”, que quedarán para la banda sonora de nuestras vidas.

Niños Mutantes

Sus palabras:

El año que viene cumplimos 30 años. Nunca lo hubiéramos imaginado.
Es un milagro, nos sentimos muy afortunados. Gratitud eterna por
habernos traído hasta aquí, ha sido el viaje de nuestras vidas, y ha sido
precioso.
Pero todo camino llega a su fin, y hemos decidido que el nuestro es este
2024 en que llegamos a esos 30 años tan vertiginosos.
Vamos a echar de menos componer, grabar, viajar, subir a escenarios,
ver vuestras caras, oír vuestros aplausos, reír juntos, llorar juntos,
discutir, comer como animales, pelearnos, contar chistes solo nuestros,
emborracharnos hasta hacerse de día, emocionarnos con nuestras
cosas. Perder eso es duro, pero sentimos que hemos dicho ya lo que
teníamos que decir y que toca dejar el relevo a una nueva generación.
Es ley de vida, nada es eterno.
En 2024 haremos nuestros últimos conciertos. Madrid y Granada serán
las citas finales para despedirnos de todos vosotros y vosotras, nuestros
mutantes y errantes, y así intentar devolveros algo del amor recibido,
dándole a estas canciones la celebración, el descanso y el
agradecimiento que se merecen después de tantos años sonando.
Adiós y gracias de corazón.
Os queremos y os querremos siempre.

Los 30 años de Niños Mutantes:

Niños m Mutantes

Juan Alberto Martínez, Nani Castañeda y Migue Haro se conocieron a los 14 años al coincidir en el mismo instituto en Granada. Su pasión por la música los hace conectar y, al poco tiempo, Migue y Nani fundan su primera banda, Mamá Baker, de la que Juan Alberto se convierte en colaborador hasta que en 1994 deciden fundar en paralelo Niños Mutantes, mezclando los sonidos de la ruidosa escena alternativa de aquel momento con un pop melódico heredero de referencias de los años 60. Entre grunge y noise tienen oídos para Beatles, Brincos o Zombies y así suavizan su pasión de adolescentes locos por Pixies, Sonic Youth, Surfin’ Bichos o Lagartija Nick.

Sus comienzos

La banda, desde el primer momento es la expresión artística del universo compositivo de Juan Alberto, principal autor de las canciones del grupo. Sus maquetas empiezan a llamar la atención y pronto tienen un éxito en concursos y medios que sorprende a los propios mutantes. La discográfica asturiana Astro Discos se fija en ellos y en 1998 se publica su debut, “Mano, Parque, Paseo”, grabado con el mítico Paco Loco, y comienzan a ser habituales de la incipiente escena de festivales y a ganarse a la crítica especializada. Con Astro editarán también “Otoño en agosto” (2000) y “El sol de invierno” (2002) y casi una decena de EPs y singles. También entonces inician una interesante relación con las versiones de otros artistas que culmina con el celebrado “Grandes éxitos de otros” (2007), que incluye su conocida versión del “Como yo te amo” de Manuel Alejandro, transportada desde las interpretaciones clásicas que popularizaron Raphael o Rocío Jurado al zumbido
guitarrero indie.
En 2005, grabando la serie de EPs “Canciones para el primer día en la tierra” se une a ellos el sevillano Andrés López, su principal guitarrista y corista desde entonces, convirtiéndose en piedra angular de un nuevo sonido mutante que llevaría a la banda a mayores horizontes sonoros que se plasman en “Todo es el momento” (2009).

El salto artístico de Niños Mutantes

En 2010 rompen con Astro Discos y se unen a la escudería Ernie Records, su discográfica desde entonces, con la que darán un salto artístico y de público definitivo al publicar “Las noches de insomnio” (2010). Entre esta colección de canciones destacó pronto “Errante”, su canción más querida por el público, que acumula millones de escuchas y que se ha convertido en uno de los clásicos de su generación.

Tras el éxito de “Las Noches de Insomnio” se consolidan y expanden incorporando a su pop de guitarras matices más folk y sintetizadores, abriéndose a nuevas posibilidades, y presentan “Naúfragos” (2012), grabado, como el anterior, en las Alpujarras granadinas producido por ellos mismos y por JASS. Disco testimonio de años socialmente convulsos que los eleva a los puestos más significativos de la escena independiente en eclosión que fue elegido mejor álbum de la Música Independiente nacional de aquel año.
En “El Futuro” (2014) cuentan con la producción de Ricky Falkner, cerrando trilogía con canciones que dejan huella profunda en su repertorio como “Todo va a cambiar” y “Hermana Mía”.
El año 2016 les trajo el regalo del homenaje de sus compañeros de la escena independiente con “Mutanciones para Niños Mutantes” un disco de versiones de sus
canciones a cargo de muchas de las principales bandas del panorama que, además, se reunieron para homenajearlos en un inolvidable concierto en La Riviera (Madrid).

Cruzando el charco

Pese a haber dado con su propia fórmula Niños Mutantes deciden a partir de ahí arriesgar en su sonido y su estética, y lo hacen primero con las descargas eléctricas de “Diez” (2017), con la producción de Abraham Boba y Cesar Verdú de León Benavente, disco con el que realizaron su gira más extensa, que llegó a pasar por México, Colombia, Panamá y Venezuela.
La culminación de su apertura estilística y su colaboración con otros artistas llega con “Ventanas” (2020), un proyecto de creación colectiva con diferentes productores y artistas de géneros tan diversos como Christina Rosenvinge, Novedades Carminha, Lori Meyers, Raúl Pérez de La Mina o Ángel Luján, con el que inician una fructífera asociación que continuaría más adelante. Al ser publicado en plena pandemia COVID y no poder ser llevado al directo con una gira normal se grabó la película documental “Nunca olvidaré esta noche” registrando los primeros conciertos que pudieron hacerse para presentar “Ventanas”.