LOW FESTIVAL 2024: viernes
Con la última edición de Low Festival finiquitada y con las primeras entradas de su 15º aniversario ya a la venta, me dispongo a contar cómo transcurrieron los días 26, 27 y 28 de julio (de 2024, por si esto lo lee alguien en otro siglo). El Low regresó un verano más para llenar de música la Ciudad Deportiva Guillermo Amor y de lowers cada rincón de Benidorm.
Parquesvr, La Plazuela, Ojete Calor, Morreo, la zona Dj, los vascos, las brillantinas, las camisas horteras… todo forma parte de este festival que tanto nos gusta y al que volvemos cada año.
VIERNES: ARRANCA EL FESTIVAL
Llegamos al recinto cuando ya había comenzado el concierto de Ginebras en el escenario Mini. Abanico en mano, cerveza en la otra disfrutamos de las últimas canciones de Magüi, Sandra, Raquel y Juls. Su buen rollo se transmitió y nos puso contentas para ir al escenario principal, donde Eva Amaral y Juan Aguirre trasladaron a todos los presentes a otra época.
Recordé cuando tenía 17 años y escuchaba su single “Rosita” y 26 años después… ahí siguen y más potentes que nunca. Cantamos himnos como “Sin ti no soy nada”, “Toda la noche en la calle” o “Moriría por vos” y gozamos su colaboración final con Repion en “El universo sobre mí”.
Crónica Low 2024, Viernes
Corrimos al escenario Radio 3, donde he pasado esta edición bastante tiempo, lo que me ha permitido acercarme a esos grupos menos conocidos o menos mainstream. El concierto de Querido se engloba en los primeros, aunque ya llevan girando unos meses. Su disco y su inocencia me gustan y su estilo es más que reconocible, incluso cantando “Solo quiero bailar” de Zenttric. Una chica en el baño me dijo que no sabía que tocaba Iván Ferreiro. Que sí, la genética no miente y su timbre de voz es casi idéntico, pero solo hacía falta mirar al escenario para comprobar que se trataba de la banda Andrés Ferreiro, su hijo. Eso, o nos habíamos metido en una máquina del tiempo y trasladado a los inicios de Iván en Los Piratas.
Al finalizar, fuimos a pedir a las barras y a ver un trocito de Sidonie, que debieron tener problemillas de sonido, pues hubo unas cuantas canciones donde se escuchaba más a Marc Ros que a la música y era un poco raro. A pesar de eso, la masa cantaba y bailaba sin pensar en que al día siguiente se acordarían del “no salgo más”.
Nosotros, por nuestra parte, acudimos a la cita con Maren en el escenario de Radio 3. La bilbaína de 21 años dio un concierto a la altura, teniendo en cuenta que coincidía con Pixies, quienes tocaban en el escenario del estadio de fútbol para una inmensa mayoría.
Dentro de esa inmensidad se encontraba “mi jefe” Dao, quien me contó después que Pixies estuvieron musicalmente inmensos, con un repertorio de los más potentes de bandas vivas del rock. Tocaron temas que hicieron enloquecer a los que allí se reunieron, como el mítico “Where is my mind?”, dejando para el final “Debaser”. Sin embargo, se mostraron fríos, distantes y la conexión con su público brilló por su ausencia; una pena, la verdad.
El momento
Yo, en ese momento, llegaba a La la Love You, un grupo que me llena de energía, como me pasa con Ginebras, con sus letras pegadizas y bailongas. El Cantajuegos indie los llama mi amigo Sayri. Y sí, razón no le falta, pero escucho “El fin del mundo” y “Que nada nos pare” y ya voy recargada por unas cuantas horas. Y debo estar en lo cierto, pues cuando Delaporte saltaba al escenario a las 3:30, una servidora pegaba botes como una ranita feliz.
Antes de eso, segunda fila en Maxïmo Park, a los que no había escuchado antes y que no estuvieron mal. Aunque, sin duda, el duelo de esa hora lo ganó Shego, que fueron la sorpresa de la jornada.
Con Parquesvr, de nuevo en el escenario Radio 3, dimos por concluido el viernes. No importó su horario (a las 3:50 de la madrugada); los fieles juancarlistas, los fieles de Alfredo’s, de la ansiedad y del pelotón, no fallamos.
Rebeca González, para Mi Rollo, el lugar donde viven los abrazos.
Fotos de Ruth López y material audiovisual de Carrete de sal.