El pasado jueves 6 de febrero, La Lata de Bombillas se convirtió en un rincón íntimo, en una habitación musical en la que Johnny Garso abrió su alma al público. Acompañado únicamente por guitarra y su compañero de banda, el zaragozano ofreció un concierto en acústico tan especial como inusual, permitiendo a los asistentes experimentar sus canciones desde una perspectiva completamente nueva. Así mismo, nos presentó algunos de los cortes que formarán parte de su próximo trabajo.
Johnny Garso nos invita a su habitación
Desde el primer acorde, la atmósfera del recinto se transformó en un espacio cálido y cercano, recreando la esencia del lugar donde nacen las canciones de Garso: su propia habitación. Así, la puesta en escena reflejaba el corazón del proceso creativo del artista, quien quiso que sus composiciones vieran la luz por primera vez de la manera más pura y personal posible. Así el artista interpretó muchas de las canciones sentado en una cama de atrezo que habían puesto ahí para la ocasión.
El concierto comenzó con una introducción musical que preparó el terreno para “La Última Canción que Hablará de Ti”, marcando el inicio de una velada muy emotiva. La intensidad de las letras y la desnudez instrumental permitieron que canciones como “Me quedo con el mal” adquirieran una profundidad aún mayor, con el público sumergiéndose en cada palabra. No tardó en sonar “Femme Fatale”, uno de los grandes éxitos de Johnny, coreado por toda la sala en un momento de conexión total.
El artista no dejó de agradecer a los asistentes por su presencia. “Estar en casa siempre es especial”, confesó emocionado, reconociendo entre la multitud rostros familiares y otros nuevos que, poco a poco, se van sumando a su música algo que le hace especial ilusión. Confesó que tocar en casa le pone nervioso algo que no le pasa nunca, pero también le llena de alegría el compartir su arte en su tierra, en su casa. Entre los asistentes, alguien muy especial: su abuela, a quien envió un cariñoso saludo. Hay que destacar la interpretación de temas como ‘Tengo Celos de la Arena y el Viento’ que sonó con una belleza desbordante. La sala se llenó de emoción y sentimiento, encogiendo el corazón y calando en lo más hondo de quienes escuchábamos. Una maravilla.
Johnny Garso presenta su nuevo trabajo
Uno de los momentos más esperados de la noche llegó con “PAM & TOMMY”, que demostró su fuerza tanto en formato eléctrico como acústico. Sin embargo, el punto culminante llegó cuando Johnny pidió silencio y atención para presentar una canción inédita. En ese instante, reveló estar trabajando en un doble álbum inspirado en el concepto de “La Espada y la Rosa”. El primer disco, ya grabado, es un álbum romántico del que forman parte las canciones que presenta en esta noche desarrollando el concepto de la rosa. Por otro lado, el segundo álbum, en proceso, será un trabajo de rock & roll contundente en el que esta terminando en la actualidad. Para adelantar lo que está por venir, interpretó “La Dama y el Vagabundo”, una pieza brillante con la que abrirá el LP.
El recorrido continuó con “Espada y Rosa”, la canción que marcó su transición al castellano y que el público recibió con entusiasmo. A pesar de estar concebida para un formato eléctrico, la adaptación acústica sorprendió y emocionó. “Piedra a Piedra”, otro adelanto del disco de la Rosa, reafirmó la capacidad del artista para conmover incluso con los arreglos más sutiles.
Entre anécdotas y confidencias, Johnny compartió su proceso de composición, destacando la complicidad que ha desarrollado con Steve. Tras años componiendo en solitario, encontrar en él a un aliado musical ha sido clave en la evolución de su sonido. Juntos, han logrado un disco profundamente romántico, con la guitarra como protagonista absoluta. “Ciégame”, descrita por Garso como la mejor canción que ha escrito en su vida, fue otro de los momentos cumbre de la noche. Concebida inicialmente en acústico, evolucionó hacia una versión de banda con la colaboración de Luis Fercán. Y aunque todavía queda esperar para escuchar este formato eléctrico, os podemos adelantar que en acústico brilló por su intensidad.
Un final inolvidable
El concierto avanzaba y el público se dejaba llevar por la magia del momento. Con “Amor de Carretera”, la emoción alcanzó su punto álgido. La interpretación vocal de Johnny fue sobrecogedora, provocando escalofríos en la audiencia. En ese instante, quedó claro que el formato acústico no solo resaltaba la calidad de sus composiciones, sino también la fuerza interpretativa del artista.
Antes de cerrar la noche, Johnny reflexionó sobre su trayectoria: “La vida es esto, es el directo. No es un camino fácil, pero ahora puedo decir que vivo de la música”. Sin bises, el concierto culminó con otra de las nuevas canciones, un tema compuesto sobre una melodía de Steve. Su tono melancólico y su belleza hicieron que el público quedara enmudecido, envuelto en la atmósfera única que solo un concierto tan especial podía crear.
Johnny Garso demostró una vez más que su música, además de energía, es emoción, es pasión y es verdad. Y en noches como esta, queda claro que el camino que ha elegido recorrer, por difícil que sea, está lleno de magia. Una noche para el recuerdo.