La noche del pasado 7 de diciembre la sala La Lata de Bombillas se convirtió en una experiencia musical inolvidable gracias a los granadinos Apartamentos Acapulco, quienes, en plena gira de presentación de su último trabajo La Reconciliación (Intromúsica, 2023), ofrecieron un concierto cargado de intensidad y emoción. La mítica sala zaragozana, con su atmósfera íntima y única, se convirtió en el escenario perfecto para un directo que capturó la esencia del shoegaze melancólico y envolvente de la banda que te contamos aquí, en Mi Rollo.
Hay algo especial en los conciertos en salas como La Lata de Bombillas: esa conexión inmediata entre el público y la banda, esa mezcla ecléctica de personas unidas por el amor a la música y la ilusión de escuchar esas canciones en vivo. Apartamentos Acapulco supo aprovechar esa energía, agradeciendo a la sala por su hospitalidad y subrayando la importancia de estos espacios como motores de la música en directo.
Un recorrido por toda su discografía
Aunque la excusa era presentar La Reconciliación, el setlist fue un recorrido equilibrado por los cuatro álbumes publicados hasta la fecha. La noche comenzó con fuerza con Ahora Sé (de El Año Del Tigre), cuyo característico sonido de guitarra distorsionada fue creciendo con la entrada de los sintetizadores de Angelina, marcando el inicio de un viaje sonoro hipnótico.
El público, entregado desde el principio, se dejó llevar con temas como “Estrella De Los Mares” y “Nuestro Mejor Momento”, que rompieron el hielo con su sonido más guitarrero sin perder los elementos synth característicos de la banda. El juego de luces y la atmósfera nebulosa del local potenciaron el carácter envolvente del directo, especialmente en momentos épicos como “Romance De Verano”, donde las voces entrelazadas de Ismael y Angelina brillaron en medio de un crescendo eléctrico.
Un repertorio cargado de emociones
La noche continuó con canciones que recorrieron la cotidianidad y la melancolía como “La Mujer y el Monstruo” y “Deseo”. Temas redondos como “Dos Días Contigo”, “No Entiendo, Ni Quiero” y “Las Cosas Cambian” mantuvieron al público en un estado de trance, hasta llegar a “Migajas”, un punk-pop contagioso, y “Mi Habitación”, un torbellino sonoro imparable. Destacar la fuerza de la base rítmica de la banda en el directo con una batería a las manos de José Romero, que nos dejó un muy buen sabor de boca, y con Mariano Almeda al bajo aunque también estuvo a los mandos de la guitarra demostrando su versatilidad como músico.
El momento cumbre llegó con Scarlett, presentada como una de las favoritas de la banda, y con El Primero, donde las guitarras ásperas y los sintetizadores pegajosos se combinaron para elevar al público. El concierto cerró con una traca final inolvidable comenzando por el que podríamos denominar es el villancico de la banda “Alguien Normal”, seguido de “Y Tú En Barcelona” con un guiño a Zaragoza en la letra incluído. Llegando al final suena uno de sus grandes temas “La Persiana” con ese pop-punk coreado por la sala. El broche final lo pone “Camino De Ronda”, con su energía hipnótica y envolvente haciendo las delicias de los ahí congregados.