Victorias y su “emocional” en Zaragoza

El pasado sábado 29 de marzo, la banda sevillana Victorias hizo su esperada parada en Zaragoza para presentar su segundo álbum, Emocional, en la mítica sala La Lata de Bombillas. Un buen número de asistentes se congregó para vivir por primera vez en la capital aragonesa el directo de una banda que ha demostrado, concierto a concierto, que lo suyo es la pasión por la música sin artificios ni concesiones al algoritmo. Porque, como ellos mismos afirman, Emocional no busca encajar en una fórmula, sino conectar, sentir y dar sentido a la vida a través de sus canciones. Y vaya si lo consiguen.

Victorias: una estética oscura que se ilumina con su emocional

La noche arrancó con algunas dificultades técnicas debido al retraso de la banda en su llegada a Zaragoza, lo que impidió realizar la prueba de sonido. Sin embargo, lejos de ser un inconveniente, este contratiempo nos regaló un momento único: Victorias decidió empezar el concierto en acústico con Antes de hacernos más daño y La mitad de la mitad. Esta última, coreada por toda la sala, adquirió una nueva dimensión en este formato, demostrando la capacidad de sus canciones para emocionar en cualquier contexto.

Cuando por fin el sonido estuvo en su sitio, la banda volvió a la carga con Te quiero en vasco y Todo mi dinero, dejando claro que su directo es un torbellino de emociones donde lo introspectivo y lo enérgico conviven en perfecta armonía. Ire, Juanma, Christian, Rafa y Antonio se adueñan del escenario con una actitud arrolladora, una entrega que no hace sino elevarlos y conectar aún más con el público. El público, totalmente entregado, no dejó de cantar y bailar en ningún momento, demostrando que las canciones de Victorias ya forman parte de la vida de muchas personas.

A lo largo de la noche fueron sonando temas como Arden las casetas, Gravedad o El truco, una de esas canciones que se te clavan con un estribillo adictivo. También hubo espacio para Buena cara y Machaca, antes de que Victorias hicieran una pausa para reflexionar sobre lo que significa Emocional. Entre canción y canción, Ire compartió con el público lo especial que ha sido para ellos este álbum y cómo, bajo su influjo, han logrado reunir a un grupo de personas con el único propósito de crear, compartir y emocionar. Porque, como bien dijeron, de eso trata todo esto: de la magia de la música y del poder de las canciones para unirnos.

Emocional: brilla en directo

Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con Yo sí te quería. Antes de tocarla, la banda compartió su historia: en un momento difícil en el que el proyecto estuvo a punto de derrumbarse, Juanma convenció a Ire para seguir adelante. Aquel episodio terminó dando lugar a una de sus canciones más bellas y desgarradoras, que en directo nos puso la piel de gallina. Sin duda, un instante de absoluta comunión entre banda y público.

El final del concierto estuvo marcado por una sucesión de temas que elevaron la intensidad al máximo. Quema, Sevilla y No hemos aprendido nada (uno de los grandes himnos de su último trabajo) hicieron vibrar la sala. Llega la energía arrolladora de “Ojalá” que logra que nadie deje de moverse y sin bajar la intensidad escuchamos “Baila este cabreo” con una banda que desprenden una energía arrolladora que traspasa al público. Para los bises, Victorias se guardó dos ases bajo la manga: una versión de La vida loca de Francisco Céspedes, que sorprende y enamora a partes iguales, y Abecedario, que puso el broche a una noche inolvidable.

Con una estética en negro que contrasta con la luz de su emocional, Victorias construye un directo que no deja indiferente. Sin artificios, sin concesiones, solo con la verdad de su música. Y esa es la clave de su éxito. Si en los próximos meses tocan en tu ciudad, no lo dudes: ve a verlos. Porque Victorias no es solo un grupo más, es una experiencia que merece ser vivida.