Un grito en busca de liberación, una sonrisa que permanece intacta mientras las lágrimas fluyen en silencio. Es un niño que juega y descubre nuevos mundos con asombro, mientras el arte y las ansias se entrelazan con el impulso y las dudas. La necesidad de volar se mezcla con el temor a la inmensidad del cielo.
Estas canciones, convertidas en todo y nada, irradian potencia. Su sonido moderno y melodías pegajosas dejan una huella personal en el grupo. Cobran vida en un escenario meticulosamente preparado, siendo sólidas, conectivas y atractivas. Su discurso es honesto y cercano, buscando impactar, divertir, atraer, hacer bailar, reír y, a veces, incluso llorar a quienes se atreven a vivirlo.