Quiero empezar esta crónica desde el respeto a todos los que redactan y agradecer al equipo de mi Rollo por la confianza puesta en mí.
El viernes 26 de mayo de 2023 llegamos al festival algo nerviosas, mi querida Ruth y yo. Primero recogimos las acreditaciones y las pulseras como cualquier festivalero.
Entramos con ilusión al recinto y nos dirigimos al escenario City and Beach, donde abrían el festival los Viscopaf a las 18h. Aprovechamos para hacer las primeras fotos y notar las sensaciones festivaleras.
Viscopaf es una banda de música originaria de Alicante con un estilo alternativo que toma como referencia géneros musicales muy diversos y artistas que han marcado todas las épocas. Para mí era una banda totalmente nueva, pero resultó ser la ganadora del certamen de talentos Emerge Alicante 2023. Su objetivo es encontrar nuevas formas de sentir la música.
Jaime Zaragoza es el bajista de esta heterogénea banda, uno de los compositores y principal promotor de una idea que lleva en su cabeza hace unos años. Junto a él están Benjamín Fernández como cantante, Ángel Pérez a la batería, Marcos Rodríguez al piano y Héctor Rodríguez a la guitarra.
Este grupo tuvo una gran aceptación por parte del público alicantino, que les aplaudió con entusiasmo. Me gustó su energía en el escenario y sus melodías pegadizas. Fue una buena forma de empezar el festival. El sonido era bueno y el ambiente era festivo. Había mucha gente joven con ganas de pasarlo bien y disfrutar de la música.
Shinova deslumbra con su música y su energía en el escenario Vibra Mahou .
A la hora prevista, Shinova salió al escenario Mahou para deleitar a su público con sus canciones llenas de fuerza y emoción. Desde el primer tema, “El Álbum”, se notó la conexión entre la banda y sus fans, que corearon cada verso con pasión. El repertorio siguió con “Para cambiar el mundo” y otras canciones que hicieron que vibrar el suelo del festival. Gabriel De la Rosa, el carismático vocalista, demostró su talento y sensibilidad al interpretar sus temas más emblemáticos, como “Para siempre”, “Gigante”, “Cicatrices”.
Esta última fue una de las más aplaudidas y emocionantes, ya que el público se entregó al máximo y cantó al unísono con el grupo. Uno de los momentos más mágicos fue cuando sonaron los primeros acordes de “La sonrisa intacta”, una canción que transmite optimismo y alegría. La gente se contagió de esa energía positiva y se dejó llevar por la música. Se podía ver en los ojos de los músicos la ilusión y el agradecimiento por el apoyo de sus seguidores. Shinova ofreció un concierto inolvidable, lleno de momentos únicos y muy especiales. Fue una noche para recordar y para celebrar la música y la vida.
Ginebras, un torbellino de pop, humor y emoción.
El público esperaba impaciente la salida de Ginebras, una de las bandas revelación del pop indie nacional. Irrumpieron con una energía arrolladora y nos invitaron a subirnos a su montaña rusa de sensaciones.
Ginebras está formada por Magüi (voz y guitarra), Sandra (segundas voces y guitarra principal), Raquel (bajo) y Juls (batería). Son cuatro amigas con mucha personalidad y carisma, que han creado un universo pop propio, con influencias indie y letras autobiográficas. Sus canciones hablan de sus vivencias, sus problemas, sus sueños y sus amores, siempre con un toque de humor e ironía.
El concierto empezó con “Alex Turner”, una oda al líder de Arctic Monkeys. Durante una hora, las Ginebras nos deleitaron con muchos de sus éxitos, como “Chico Pum”, “Cosas moradas”, “Crystal Fighters”, “Fan emergente”, “Desastre de persona” o la reciente “Omeprazol”.
Lo que más me gustó de Ginebras fue su forma de transmitir a través de sus canciones la realidad que viven muchos jóvenes hoy en día. Sus letras hablan de temas como la ansiedad, la depresión, el amor propio o la autoestima, sin tapujos ni dramatismos, con la naturalidad con la que han de ser tratados. Con su música, nos hacen sentir que no estamos solos y que podemos superar cualquier obstáculo.
Otro gran momento del concierto fue cuando sonó “Rapapá”, una canción pegadiza y divertida, que mezcla ritmos tropicales y ska. Fue el momento más festivo y bailable del concierto, en el que los asistentes se entregaron al máximo y corearon el estribillo con las Ginebras.
Uno de los momentos más esperados del concierto fue cuando Ginebras interpretó su versión de “Con Altura”, el éxito de Rosalía que ellas han adaptado a su estilo y que ha sido elegido como banda sonora del tráiler de la serie Sky Rojo de Netflix. Fue un homenaje a la artista catalana y a la serie, que tiene mucho que ver con el espíritu rebelde y divertido de las Ginebras.
El público se volvió loco con esta canción y la bailó y la cantó como si fuera propia. Fue una explosión de alegría y de fiesta, que nos hizo sentir que estábamos en lo más alto de la montaña rusa que nos habían propuesto las Ginebras desde el principio del bolo. Para cerrar el concierto, las Ginebras nos regalaron una bonita balada llamada “Muchas gracias por venir”, que sirvió como agradecimiento y despedida a su público alicantino. Fue un momento emotivo y sincero, en el que las cuatro chicas nos mostraron su lado más tierno y sencillo. Nos hicieron sentir que habíamos compartido algo especial con ellas y que nos llevábamos un pedacito de su música y su arte.
Los cabeza de cartel de este año Two Door Cinema Club ,hizo vibrar al público con su pop contagioso y sus nuevos temas. Fue una noche mágica, llena de energía y buen rollo, en la que nadie se quedó sin cantar y bailar.
Sonó “Sleep Alone”, un super hit indiscutible que nos puso a bailar a todos . El trío formado por Alex Trimble, Sam Halliday y Kevin Baird demostró su talento y su carisma sobre el escenario, ganándose el aplauso y el cariño de los fans.
No faltaron sus canciones más emblemáticas, como “Satellite”, “What You Know”, “Dirty Air” o “I Can Talk”. Tampoco sus nuevos hits, como “Millionaire”, “Keep On Smiling”, “Lucky” o “Wonderful Life”. Esta última fue una de las que más me gustó, y no pude sacármela de la cabeza durante todo el concierto.
Two Door Cinema Club tiene un sonido único e inconfundible, que combina el indie pop con influencias electrónicas y rockeras. Su vocalista, Alex Trimble, tiene una voz dulce y potente, que se adapta a cada canción y que transmite mucha emoción. Siempre recordaré esta noche como una de las más especiales de mi vida, gracias a la música y la magia de esta banda.
Con un estruendo de guitarras y batería, esta banda madrileña irrumpió en el escenario y nos inundó los oídos de música.
Nos deleitaron con sus temas más legendarios como “Tu nuevo grupo favorito”, “El himno titular”, y muchos más éxitos como su “Joder no sé”.
Son cuatro chavales que forman una banda versátil que fusiona el pop, el rock, el punk y el indie desde el 2017. Nota de dao: “Recuerdan mucho a los más puretas a Los Nikis”. La componen Diego Ibáñez como vocalista, Martín Vallmorat al bajo, Juan Pedrayes a la batería y Mario de Valle a la guitarra. Cuando empezaron a cantar la ya mítica canción “Cayetano”, el público se la sabía de memoria y se desató una fiesta de carcajadas y desparpajo que hizo que la canción fuera súper festiva. Se notaba en el ambiente el toque de humor que le dieron.
Es un tema muy pegadizo y rompedor que hace una crítica humorística a la clase alta. En la canción “El parque de las balas” se pusieron más íntimos y recordaron a las personas que han estado ahí desde el principio. Me pareció precioso que no se olvidaran de ellas, porque creo que nunca debemos perder de vista de dónde venimos ni de quiénes nos han apoyado en el momento en el que lo necesitábamos.
Lo que más me impresionó fue el dinamismo de Diego, que se movía por todo el escenario dando saltos y patadas como si fuera un luchador sobre un ring. El público joven y descarado del festival se sabía todas las canciones y coreaba todas sus frases, especialmente las más reivindicativas como “Me masturbé con tu foto de la semana pasada”, dentro del tema “Nuevas formas de hacer el ridículo” que narra, con tono irónico, una historia de amor que nace por internet y fracasa en persona.
En conclusión, son un grupo de chicos con una personalidad atrevida y su mayor encanto es su gran energía que contagian por todas partes y casi nos hacen estar hiperactivos.
Alaska y Nacho Canut son dos veteranos de la música que llevan más de 30 años reinventándose con diferentes sonidos que han marcado las décadas. Nos han transportado a los lugares donde ellos se sentían más cómodos y más dinámicos, mezclando el acid house con elementos del pop y el rock. El recinto estaba abarrotado de público eufórico y divertido que esperaba ansioso su actuación.
Todo era un espectáculo que parecía diseñado por la misma Alaska, con su dinamismo y su energía contagiosa. No dejaba de lucir vestidos impresionantes que
solo ella puede llevar con tanto estilo y desparpajo. Fue un placer verla actuar. Abrieron con “Fiesta en el infierno” y ella salió con un vestido largo con capa que imitaba el fuego. Unos bailarines perfectamente sincronizados con la música nos hicieron disfrutar del show. Me pareció que mi querida Alaska era la reina del infierno con sus fieles súbditos.
Nos cautivaron con su forma mágica de interpretar sus canciones míticas como: “Espectacular” , “Dramas y comedias”, “Mil campanas”, “No sé qué me das”, “A quién le importa”, “Geometría polisentimental “y muchas otras que nos hicieron entrar en calor. Qué más se puede decir de ellos sino que son la música hecha tiempo y que nos llevamos a casa toda esa energía que nos regalaron durante su actuación.
Gracias Alaska y Nacho por la noche tan maravillosa que nos hicisteis pasar.
El concierto fue un viaje musical por sus canciones más conocidas como “Isla morenita”, “Halebopp” ,”Chocolate y Nata” , “Ciclo lunar” y otras joyas de sus álbumes. También nos sorprendió con un adelanto de su nuevo disco que dijo que lo tenía en la cabeza y nos deleitó con unas estrofas que prometían ser el hit del verano.
Un momento inolvidable fue cuando sonó Isla morenita e invitó a subir al escenario a una pareja de chicas que llevaban una pancarta dedicada a él. Dijo que no solía hacer eso, pero que le gustó el mensaje que le escribieron. Las chicas subieron emocionadas y una de ellas le pidió matrimonio a la otra ante el asombro de todos. Carlos Sadness les dedicó la canción y creo que esa sensación quedará grabada en su memoria para siempre.
Sadness derrochaba energía y no paraba de bailar con su característico ukelele. Me llamaron la atención los visuales tan bonitos que acompañaban el show, llenos de color y acordes con el ambiente que creaba en cada tema. Sin duda alguna, es un gran cantautor e ilustrador.
Y para finalizar el viernes con un broche de oro, llegó el turno de ALIZZZ .El quinteto nos activó a los supervivientes que quedamos al final del festival con canciones como “Pierdo el sentido”, “Boicot” o “Todo está bien” .
La jornada terminó bien entrada la madrugada de la mano de Elyella, creando una atmósfera mágica, con su habitual confetti cerrando el primer día del Spring Festival 2023.
Un abrazo desde donde viven los abrazos #siempreunabrazo
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